Así de simple y de inadmisible. La nueva exigencia impuesta en el día de ayer, por petimetre Montoro, a la Junta de Andalucía estableciendo un nuevo recorte de 2700 millones de euros es sencillamente inadmisible e inasumible. Las consecuencias serían catastróficas, es decir, despedir a más de 60.000 trabajadores públicos o dañar seriamente los servicios de educación y salud pública son las consecuencias de este recorte. Además es injusto ya que no discrimina a las Comunidades Autónomas menos endeudadas como es el caso de Andalucía. Por ejemplo, a Andalucía se le pide como límite de endeudamiento el 12,7% de su PIB (valor monetario de la producción de bienes y servicios de un país durante un período determinado de tiempo ) y a Valencia el 22,18%. Todo un ataque injusto a las Comunidades menos endeudadas. Es decir se premia a la comunidad manirota del Partido Popular en Valencia y se castiga a Andalucía por gestionar con austeridad y bajo endeudamiento. Un manotazo a los andaluces por no haber poseído la sapiencia necesaria para haber votado al Partido Popular en las últimas elecciones autonómicas del 25 de Marzo.
Y es que esto de controlar países o regiones a través de intervenciones económicas por lo visto va por barrios y es propio de la derecha, del neoliberalismo. Hoy aún sin ser suficientemente conscientes de ello, Europa cuna del Estado del Bienestar asiste impasible al mayor atropello democrático al albergar en su seno a dos países, uno de ellos origen de la democracia, como Grecia e Italia donde sus gobernantes han sido puestos a dedo por su anterior experiencia en Goldman Sachs. A esta usanza se adhiere petimetre Montoro y escocido por su retrato en el balcón de la calle San Fernando, la noche de las elecciones del 25 de Marzo, intenta obtener lo que no pudo aquella noche, el Gobierno de la Junta de Andalucía. Y es así porque como dijo uno de sus asesores de campaña la mañana siguiente de las elecciones, el isigne Pedro Arriola, "estos son los votos que da la tierra". Y no me extraña que de intervenciones económicas vayan los Goldman Boys de Rajoy, pues que ya que como afirma el egregio Arriola tendremos una tara mental en Andalucía donde nuestro trasnochado y tardo cerebro nos impide procesar lo beneficioso que es votar al Partido Popular y que gobiernen nuestras instituciones.
Tan despreciable y abusivo como la asfixia es la estrategia del Partido Popular y de Rajoy contra Andalucía. Asfixiar financieramente a una tierra modelo en estos momentos que está sosteniendo la educación y la sanidad pública, la dependencia y las prestaciones sin recortes agresivos que los pongan en peligro. Y que no conviene al dogma neoliberal del Partido Popular ya que demuestra que no hay una única salida, ni una única medida, ni una única manera de gobernar.